Es muy fácil quejarse sobre de todo lo mal que te va en tu vida. ¿Te identificas con estas frases?:
“La vida es difícil, estoy quebrado”
“La vida es tan injusta, ¿por qué no puede ser más fácil?”
“Odio mi trabajo.”
-¿Por qué me dijo eso?
“No soporto este lugar, huele mal”.
“¿Por qué siempre me pasan cosas malas?”
La lista sigue y sigue y sigue. En poco tiempo, te encontrarás en un estado constante de “modo víctima”.
Es posible que no te des cuenta, pero tu lenguaje cotidiano tiene un gran impacto en tu vida. Y aunque es fácil reaccionar negativamente a los acontecimientos de la vida, muy pronto tus quejas se convierten en un hábito.
Centrarse en lo negativo se convierte en un hábito. ¿Y adivina qué? Este hábito se convierte en uno de los hábitos más perjudiciales que puedas tener. Puede afectar negativamente tu vida social, puede afectar tu felicidad personal, y también puede sabotear subconscientemente tu dinero y éxito.
La buena noticia es que así como existen malos y que te perjudican, también existen hábitos buenos y que te favorecen. La única manera de deshacerte de los malos hábitos es reemplazándolos por los buenos hábitos. Tu tarea entonces es ser consciente de cada hábito malo y empezar a reemplazarlo por uno bueno. Así tu vida cambiará.
Stephen Covey, autor del libro Los Siete Habitos de La Gente Altamente Efectiva nos habla acerca de un estudio que indica que se necesitan 21 dias de constante repetición para que algo se vuelva hábito. Después de este tiempo la mente subconsciente lo asimila y lo vuelve automático.
Te invito a escuchar el siguiente audio libro, muy famoso por cierto, del autor T. Harv Eker que nos habla de los secretos de las mentes de los ricos. Te invito además a que empieces a adquirir el hábito de alimentar tu mente con este tipo de audios, videos y libros.